Muchas veces nos dicen “me gusta el concepto de las bombas peristálticas, pero cuestan bastante más que las bombas dosificadoras. Entonces, ¿cuándo me conviene invertir en una?” En este artículo repasamos los cinco motivos principales por los que adquirir una bomba peristáltica y mencionamos aquellos casos en los que no es conveniente comprar un equipo de estas características.
Por qué comprar una bomba peristáltica
1. Si el fluido es abrasivo. Las bombas peristálticas se destacan por ser inmunes a la abrasión causada por fluidos de proceso agresivos. Tanto es así que, incluso en aplicaciones con pulpa mineral que contienen un 80% de sólidos por peso, estos equipos mantienen su integridad. Aquí identificamos una gran diferencia con las bombas dosificadoras convencionales que, con válvulas, sellos mecánicos y estatores, sufren un desgaste considerable con este tipo de fluidos.
2. Si el fluido es sensible al corte o emulsión. Los fluidos como floculantes o levaduras son sensibles al corte o emulsión, por lo que la eficacia del proceso es afectada según el equipo empleado. Las bombas peristálticas tienen un ciclo extremadamente suave, ya que el líquido entra en contacto solamente con la manguera – caucho vs caucho – contribuyendo a conservar sus propiedades, incluso logrando una reducción en la utilización de materia prima.
3. Si el fluido tiende a cristalizar. La cristalización puede paralizar la operación y afectar gravemente a las bombas dosificadoras convencionales. Sin embargo, las bombas peristálticas minimizan este fenómeno debido a la ausencia de entrada de aire. Aún en presencia de cristales o sólidos en suspensión, la ausencia de válvulas asegura un funcionamiento ininterrumpido.
4. Si busca un alto nivel de robustez y facilidad de mantenimiento y operación. La bomba peristáltica destaca por su durabilidad y facilidad de mantenimiento. Solo la manguera o la tubería están sujetas a desgaste y, al reemplazar este componente, se obtiene prácticamente un equipo nuevo. En contraste, las bombas convencionales implican el cambio de múltiples componentes, alargando los tiempos de reparación y aumentando los costos de repuestos.
5. Si requiere un alto nivel de precisión de dosificación y confiabilidad en el tiempo. Tanto las bombas peristálticas industriales como las peristálticas a tubería son precisas hasta +/-1%. Con un variador de frecuencia o la misma unidad de control, en el caso de la Vantage 5000 puede controlar el caudal proporcionalmente a la velocidad de manera muy sencilla, inclusive a través de SCADA o una señal 4-20 mA.
Cuando no comprar una bomba peristáltica:
Aunque las bombas peristálticas ofrecen una amplia gama de beneficios, también es importante reconocer las circunstancias en las que otras alternativas pueden ser más apropiadas para satisfacer las necesidades específicas de su proceso.
1. Tiene una bomba dosificadora convencional funcionando sin problemas hace tres años. Si su bomba dosificadora convencional ha estado funcionando sin problemas durante tres años, quizás no sea necesario intervenir. Si no está averiada, no es necesario hacer cambios. Existen aplicaciones donde las bombas convencionales son adecuadas y eficientes.
2. Solo busca una bomba más económica. Si su principal enfoque es obtener una bomba más económica sin tener en cuenta la confiabilidad a largo plazo, la opción de una bomba peristáltica podría no ser la más adecuada para usted.
3. El fluido que quiere mover tiene una temperatura mayor a 100°C. Si el fluido que desea manipular tiene una temperatura superior a 100°C, debe tener en cuenta que no existen tuberías o mangueras con una vida útil satisfactoria por encima de esta temperatura.
4. El fluido tiene sólidos con diámetro mayor a 25 mm, cortantes y filosos. Aún con la bomba peristáltica más grande no se pueden transportar sólidos duros de esas dimensiones.
5. El caudal es mayor a 100 m3/hr o la presión es mayor a 16 bar. Con estos valores nos encontramos por fuera del rango de operación de una bomba peristáltica. Probablemente tendría que evaluar una bomba centrífuga industrial.